Una batería de medidas para fortalecer la situación de las Pymes comerciales, industriales y de servicios que enfrentan una profunda depresión, consecuencia de la paralización de actividades en el marco de la pandemia por COVID-19, demandó la Cámara que nuclea al empresariado platense al evaluar los 120 días que cumple el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) y en el marco de la flexibilización de la “cuarentena” que anunció en las últimas horas el gobierno bonaerense para el AMBA.

Tras mostrar los números en “rojo profundo” que soporta el sector privado, con caídas en las ventas minoristas del 57,6% interanual en abril, una contracción de la actividad industrial pyme del 53,1% en igual período y una capacidad instalada ociosa del 50%, a lo que se suma una “profunda ruptura” en la cadena de pagos (76% del comercio y 46% de la industria con severos problemas para cubrir sus cheques), la entidad local salió a reclamar la implementación de “medidas concretas que ayuden a las empresas a afrontar la etapa que está por comenzar, que implica volver a poner en marcha el aparato productivo del país”.

A ese diagnóstico, se agrega otro que muestra un camino sinuoso de cara a la recuperación de la actividad. “Tanto el comercio como la industria que tuvo la oportunidad de trabajar durante estos cuatro meses, se desprendió de las joyas de la abuela”, esto es “liquidó stocks y utilizó materia prima existente para producir”, sostiene la comunicación del empresariado platense.

En cambio ahora, con la flexibilización del ASPO y el volver a abrir las puertas, “tenemos la necesidad de reponer el capital de trabajo que esfumamos en estos 120 días”. En ese escenario “necesitamos ayuda, asistencia crediticia para poder enfrentar el retorno a la actividad”, con líneas de crédito accesibles “para que las empresas puedan calificar, sin los mil y un requisitos que habitualmente exigen los bancos”.

En esa dirección, la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de La Plata se hizo eco de la propuesta que a nivel nacional presentó la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), con un abanico de ejes para concurrir en auxilio de las pymes a la hora de reabrir las puertas de los negocios.

En el plano laboral, la posición de la Cámara apunta a la “ampliación de salario complementario, al 100% del neto, para toda empresa de hasta 40 empleados”, medida que “debería extenderse hasta el levantamiento definitivo del ASPO”, en función de la “caída generalizada de la actividad Pyme en ese contexto”.

Asimismo, la entidad que preside el industrial Juan Carlos Piancazzo adhirió a la reducción de las contribuciones patronales previstas en el Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) y en materia de financiamiento y auxilio de empresas, se sumó a la idea de constituir un fideicomiso solidario para restaurar la cadena de pagos a partir de la compra/negociación de los cheques rechazados entre el 20 de marzo y el 31 de mayo.

En el terreno tributario, además de propiciar una reducción del IVA al 10,5% para alimentos, apuntó a la ampliación de plazos de la moratoria impositiva, de la seguridad social y aduaneras, incluyendo las obligaciones vencidas hasta el 30 de mayo, prorrogando todos los vencimiento hasta 30 días después de finalizado el ASPO.

A la hora del balance, la Cámara subrayó las dificultades que manifestaron las empresas para acceder a los programas de asistencia. Del total de empresas que solicitaron el crédito al 24%, al 36% se lo negaron o no estaba disponible en su banco, y un 28% aún no lo había obtenido al momento de la encuesta que llevó adelante CAME.

De las que pidieron el crédito a tasa cero, sólo el 22% había podido obtenerlo al momento de la medición. Finalmente, del total de empresas que recurrieron al salario complementario en el marco del Programa ATP, al 13% se lo negaron, y un 45% todavía no había obtenido el beneficio.

FLEXIBILIZACIÓN DEL ASPO

La flexibilización del ASPO que anunció el gobierno bonaerense para los 35 distritos del Área Metropolitana Buenos Aires (AMBA), que incluye a ciudad de La Plata, estableció que los distritos que están en aislamiento van a tener nuevas actividades más escalonadas.

A partir del lunes 20, el segmento de industrias manufactureras que estaban paralizadas podrá volver a funcionar con protocolos específicos y transporte de los trabajadores a cargo de las empresas. Abarca rubros tales como fabricación de cemento; productos metalúrgicos, maquinaria y equipos; electrónicos y electrodomésticos; sector automotriz y autopartes; motocicletas y bicicletas; producción con madera y muebles; juguetes; sector gráfico, ediciones e impresiones; industria del acero, aluminio y metales afines; vidrio y pintura.

El miércoles 22 abrirán los comercios de cercanía barrial, con ingreso de clientes. Funcionarán de lunes a sábado de 11 a 17, con la primera hora de atención exclusiva para población de riesgo y atención según la terminación del DNI. Este renglón incluye la venta al por menor de rubros en general, con excepción de productos textiles, prendas de vestir, calzado y juguetes. Sí está permitida la actividad para agencias de juego oficiales del Instituto Provincial de Lotería y Casinos; servicio de comidas y bebidas para retiro en el local (take away).

El viernes 24, se habilita la actividad de comercios de cercanía barrial sin ingreso de clientes (de lunes a sábados de 11 a 17, primera hora exclusiva para población de riesgo; atención según terminación de DNI), para los rubros textil, prendas de vestir, calzado y marroquinería, y jugueterías.

A partir del lunes 27, se van a habilitar servicios profesionales de distinta índole, en el horario de 9 a 19, y con estrictos protocolos sanitarios, mientras que la atención al público será de 10 a 16. Incluye servicios jurídicos, notariales, de contaduría y auditoría; de arquitectura e ingeniería; de cajas de previsión y seguridad social; kinesiología; nutricionistas; fonoaudiología; terapia ocupacional; e inmobiliarios y martilleros. En tanto, los servicios personales de peluquería y estética; mudanza; y mantenimiento en hogares podrán trabajar de 9 a 19 con rigurosos protocolos sanitarios.

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