El contexto actual nos obliga a seguir con los cuidados de la salud, cumpliendo cada una de las medidas de prevención que ya todos conocemos, para protegernos y proteger a los demás. Pero también resulta necesario cuidar y ayudar a las Pymes, empresas, comercios, y a toda la actividad productiva que es la que genera trabajo para tantos argentinos.
[expander_maker id=”6″ more=”Read more” less=”Read less”]Ante la publicación en el Boletín Oficial del Decreto Nº 4/2021, y los anuncios del Poder Ejecutivo Nacional, muchos serán los sectores afectados por las eventuales decisiones que adopten los Gobiernos Provinciales, y seguramente entre ellos los más perjudicados serán el gastronómico, hotelero, las actividades culturales, es decir, los mismos que conforman el enorme grupo de comercios y empresas que vienen siendo golpeados por la pandemia que comenzó hace casi un año.
En ese sentido, si bien resulta indispensable accionar para contener el rebrote y cuidar la salud de los argentinos, también se debe considerar la incomparable crisis económica que vive el sector.
Es que, para evitar un nuevo colapso, tanto sanitario como de las pymes, es necesario priorizar los cuidados, ser responsables, y tomar conciencia que aquello que vemos que hoy ocurre en Europa, se replicará tarde o temprano en nuestra región y en nuestro país. Estamos viendo con gran preocupación un crecimiento en la cantidad de contagios que es alarmante, tanto desde la óptica de lo sanitario como de lo económico. Pero es evidente que las PYMES no pueden volver a bajar su productividad ahora que han comenzado a reactivarse.
El cierre de miles de empresas y comercios en los últimos tiempos, el incremento de la desocupación, y la falta de productividad debido a la pandemia, ayudaron a elevar los índices de pobreza e indigencia de la Argentina, que ya eran verdaderamente alarmantes durante el año 2020.
Las pymes están pagando deudas que adquirieron en plena cuarentena, relacionadas con créditos, alquileres atrasados, impuestos, entre otros. A eso se suman las tarifas de servicios como luz y gas, y además tienen que afrontar los gastos cotidianos para seguir funcionando y asegurar los puestos de trabajo. Si tienen que volver a cerrar porque los contagios se descontrolan, un nuevo e importante porcentaje de ellas cerrarán de manera definitiva.
Como representantes del empresariado, creemos que debemos continuar con las exigencias tendientes a mejorar el desempeño del país, obtener ayuda del Gobierno para la recuperación del sector y reducir las cargas tributarias. Las medidas se necesitan urgentemente y el Gobierno debería llevarlas a cabo con el propósito de mejorar el nivel de actividad y el clima de negocios. Resulta esencial que continúen los programas de asistencia de emergencia al trabajo y la producción, para que todas aquellas Pymes que se encuentran en funcionamiento puedan seguir produciendo y preservando los puestos de trabajo.
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