En el marco del Día Internacional de la Mujer, la Cámara destaca la historia de tres hermanas empresarias: Adriana, Patricia y Silvana Marchetti, quienes hoy están al frente de Decoraciones El Cruce, un icónico comercio de la ciudad con más de medio siglo de trayectoria. La empresa fue fundada por sus padres, Teresa y Dante Marchetti en 1960, y ha sabido reinventarse a lo largo del tiempo para mantenerse como referente en el sector de la decoración exterior.

Los inicios de Decoraciones El Cruce
Deco El Cruce nació como un vivero en una pequeña tienda ubicada en 13 y 521, en lo que en aquel entonces se conocía como “la caminera”. Teresa y Dante, con una visión emprendedora, decidieron crear un negocio familiar dedicado a la venta de plantas, semillas y algunos elementos de jardinería. Con el tiempo, y gracias a su crecimiento, pudieron trasladarse a un local más grande y moderno, ampliando la oferta con muebles de jardín, hogares, piletas y accesorios para espacios exteriores.

Transformación y evolución
A principios de los años 80, la construcción del distribuidor Pedro Benoit impactó en la ubicación del negocio, dificultando el acceso de los clientes. Esto llevó a la familia a buscar una nueva locación y trasladarse al Camino Centenario, donde se encuentran actualmente. Fue en ese momento cuando decidieron cambiar el enfoque del negocio, dejando en segundo plano el vivero y especializándose en muebles de jardín y decoración de exteriores. Con los años, incorporaron también mobiliario para interiores y una amplia gama de elementos decorativos.

Calidad y atención personalizada, su sello distintivo
El éxito de Deco El Cruce radica en su capacidad de adaptación, la calidad de sus productos y el trato personalizado. “Nosotras mismas atendemos a los clientes, los asesoramos y generamos confianza. Saber que vendemos productos de calidad y que la gente vuelve después de muchos años nos llena de orgullo”, comentan las hermanas. La tercera generación ya está involucrada en el negocio, aportando nuevas ideas, creatividad y entusiasmo para proyectar el futuro.

Desafíos y resiliencia
A lo largo de su trayectoria, la empresa ha enfrentado múltiples desafíos socioeconómicos. “Nuestros padres, al igual que todos los argentinos, tuvieron que sobrellevar cambios de gobierno, devaluaciones y crisis económicas. Luego, nos tocó vivir situaciones como las obras del Arroyo del Gato, que nos aislaron con una lona negra, generando la impresión de que el negocio ya no existía. Y después llegó la Pandemia. Sin embargo, nunca bajamos los brazos. Siempre apostamos al esfuerzo, sin lamentos, mirando hacia adelante”.
Mirada hacia el futuro
El Cruce sigue evolucionando, incorporando nuevas tendencias, materiales y formas de venta, como las redes sociales y plataformas digitales. “Nuestro objetivo es seguir creciendo, ofreciendo más opciones y facilidades a nuestros clientes”.

Mensaje para las mujeres emprendedoras
En este Día Internacional de la Mujer, las hermanas dejan un mensaje inspirador: “Crean en ustedes mismas. A pesar de las adversidades, si luchan con constancia y pasión, pueden lograrlo. Nunca subestimen su capacidad para inspirar y cambiar el mundo. Entre nosotras debemos apoyarnos”.