La Cámara promueve y auspicia el Informe de Actividad y Precios Platenses correspondiente al mes de julio; generado desde el Laboratorio de Desarrollo Sectorial y Territorial, FCE, UNLP, que revela que la inflación platense retomó el camino descendente: 4.8%, pero no cubrió las expectativas, debido al impacto significativo de frutas-verduras y servicios personales.
El índice de precios básicos (IPB) de La Plata mostró una variación mensual del 4,8% en julio, retomando la tendencia de desaceleración observada a lo largo del año. En enero, la variación fue del 27,9%, descendiendo a 13,0% en febrero, 10,6% en marzo, 6,3% en abril, 4,6% en mayo y 5,7% en junio.
Impacto de Alimentos y Servicios Personales
La variación en julio estuvo influenciada notablemente por el aumento en los precios de los alimentos, especialmente en las verduras, aunque estas subidas fueron parcialmente compensadas por la caída en los precios de productos de almacén. Los cortes tradicionales de carne y pollo mantuvieron un ritmo de crecimiento acorde con el índice general. En cuanto a los servicios personales, que incluyen peluquerías y gimnasios, estos experimentaron un ajuste significativo tras varios meses de variaciones por debajo del índice general.
Comportamiento de Otros Rubros
La indumentaria no mostró incrementos considerables en los últimos meses y en julio solo varió un 1,7%, muy por debajo del índice general. Por otro lado, los servicios públicos volvieron a incrementarse en julio un 11,5%, principalmente debido al alza en la tarifa de electricidad. En contraste, el transporte público de pasajeros, la indumentaria interior y los restaurantes no registraron aumentos, por lo que no incidieron en el índice de inflación.
Tendencias Anuales y Reacomodamiento de Precios
En lo que va del 2024, el IPB ha acumulado un crecimiento del 93%, con julio marcando una desaceleración respecto al mes previo. Se sigue observando un reacomodamiento de precios relativos en bienes y servicios que anteriormente no acompañaban el índice general. Los rubros de alimentos y bebidas, junto con los servicios, fueron los que más influyeron en el índice de julio.
El rubro de alimentos mostró una aceleración de 1,6 puntos porcentuales respecto a junio, pasando del 3,0% en junio al 4,6% en julio. Este aumento se debió principalmente a los alimentos para consumir en el hogar, con un énfasis en las verduras. Este subrubro fue el que tuvo mayor incidencia en julio, explicando 2,3 puntos porcentuales de los 4,8 puntos porcentuales de variación del índice. En segundo lugar, los servicios personales contribuyeron con 0,7 puntos porcentuales, seguidos de los servicios públicos con 0,6 puntos porcentuales.
Como contrapeso, los servicios del hogar, como televisión por cable, internet y telefonía, tuvieron una incidencia negativa en el índice. El transporte público de pasajeros, la indumentaria interior y los restaurantes no sufrieron incrementos durante julio y, por lo tanto, no incidieron en el índice general.