Consultamos a Federico Reppetti, socio de Cortez.
Otro año con Pandemia y la sensación de que se repiten los errores y esa falsa dicotomía entre la salud y la economía. Llegó la segunda ola, con ella las restricciones, y otra vez ni siquiera se mencionaron ayudas para el sector poniendo en riesgo miles de fuentes de trabajo.
[expander_maker id=”6″ more=”Read more” less=”Read less”]Quisiera aclarar que el 95% de los gastronómicos son Pymes, en ese porcentaje no superan los 20 empleados, hace años que vienen sobreviviendo a las diferentes crisis económicas que atraviesa el país. En el primer año de pandemia muchos tuvieron que cerrar sus puertas, este segundo año sin ayudas reales para el sector seria el tiro de gracia para la gran mayoría.
Ante la posibilidad de un cierre total, donde solo quedaría delivery y take away , que representa un 7% promedio de la facturación total, solo empeoraría la situación económica actual del sector y haría más urgentes las ayudas estatales.
La situación sanitaria siempre está primero, no se discute, solo que también hay que atender la parte económica porque la falta de trabajo rápidamente repercute en la salud también.
La gastronomía emplea el 60% de los jóvenes entre 18 a 25 años y es el sector número 1 en dar el primer empleo.
Entendemos que en los momentos críticos de la Pandemia hay que cerrar todo para eliminar la circulación. Pero tiene que haber una coherencia , no puede estar la gastronomía cerrada y un casino abierto por ejemplo.
El empresario Pyme gastronómico solo quiere trabajar, nunca pidió ayudas, pero si la situación sanitaria se lo impide necesita obviamente la presencia del Estado:
-Implementación urgente del programa de ayuda ATP.
-Eximición del pago de cargas sociales y aportes patronales.
-Subsidios en servicios
Son solo algunas de las tantas maneras en las que se podría ayudar al sector, espero que lleguen en algún momento y no sea demasiado tarde.
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